Estupenda amistad

El sábado leí dos notas que mejoraron el día. Las dos conversaban sobre el mejor vínculo de la humanidad con enfoques totalmente distintos pero complementarios.

Acá, Fernando Soriano habla de la amistad entre el Kun Agüero y Messi, esos dos pibardos que 50 días atrás nos dieron uno de los momentos mas felices de nuestra historia como país: por tercera vez, fuimos campeones del mundial de fútbol. Que no es solo fútbol, como por aquí sabemos.

Fer Soriano ubica al Kun y Messi en la habitación compartida de la Selección, esa que hicieron suya durante mas de 15 años. Los cuenta desconocidos primero, compinches después y compañeros en las malas. Sus caminos profesionales los llevaron a ese lugar de privilegio, que venía con la yapa de forjar una hermandad que todos queremos seguir viendo, aunque sea por streaming. Elegidos ellos, y un poco por azar, también entre ellos.

Confieso que moqueé con la nota. Hay un párrafo que describe ese fugaz momento donde, a pantalla partida, Lio le dice al Kuni «nuestra pieza» que es un deleite. Las palabras cómplices entre ellos, traspasando la privacidad y ofreciéndose como una reliquia. No la pieza en sí, si no esa amistad. La posibilidad de usar la palabra nuestra sin tapujos: eso es compartir, eso es amar.

La noche anterior me había quedado dormida leyendo -as usual – Un mal nombre, la segunda novela de la saga de Elena Ferrante. No me gustan las sagas, no suelo engancharme, pero ésta… no la quiero soltar nunca, quiero que sea la novela de mi vida. Lenú y Lila son amigas desde pequeñas, viven, les pasan cosas, un montón de cosas. Son brillantes y opacas a la vez, se iluminan y se ensombrecen mutuamente. Esa tarde, después de leer sobre Messi y Agüero, me encontré con la columna de Fabián Casas que justo habla de la serie de HBO sobre esta novela. Y de la amistad, claro. Dice, «¿Por qué elegimos a los amigos? ¿Qué es lo que produce que alguien sea nuestro amigo? ¿La amistad debe ser libre o debe ser mafiosa?».

¿Qué cosa nos une? ¿Cuánto hay de azar? ¿y qué otra cosa nos mantiene amigxs? Soy bastante fan de las relaciones humanas, sus dinámicas y sus misterios así que me hago estas preguntas de vez en cuando. Las respuestas son siempre distintas, pero me gusta pensarlas, aunque nunca quedo del todo conforme. No me cierra decir que el chabón que los puso en la misma pieza sea el responsable de que Kun y Lio sean BBF. O que por haber nacido en el mismo barrio de Nápoles, Ferrante pueda justificar esa amistad profunda y compleja de sus personajes. Tal vez actúe ese mecanismo que llamamos «afinidad» para acercarnos, como imán, pero después ¿qué más? ¿Cuándo es que se gestó todo este amor, ingobernable, hacia cada una de mis amigas?

Pienso en el Kun en la tribuna, de espaldas a los penales. Podría haber estado en la cancha si no fuera por su salud, pero ese dia así sucedió y estuvo ahí, ocupando su lugar. Y Messi y el resto le abrieron la ronda sin dudar, le hicieron el lugar. Son amigos y saben en qué momento hay espacio y cómo llenarlo.

 «Es increíble todas las cosas con las que te puede conectar una amiga o amigo, si se mueve como un soldador y no como un soldado. En la serie italiana, Lenú narra la vida de su amiga Lila a la par que hace un fresco de época. Lo cierto es que nunca se sabe quien es en verdad la amiga brillante, ese estado es meta estable, no se tranquiliza nunca como los mejores conceptos en la filosofía.», dice Casas.

Que todo cambie si hay amigos. Estupendos. Brillantes.

Publicado por laleaguirre

Me gusta estar cerca de las palabras. Tambien lloro fácil y hablo pavadas.

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